Editorial
El pasado 14 de abril del presente año, cuando la gente estaba celebrando las
vacaciones de Semana Santa, en el complejo petroquímico Nuevo Pemex,
cerca del poblado Gil Pérez, indefensos trabajadores seguramente fueron
balaceados por ministeriales de la PGJ un grupo de 300 obreros procedentes de
Tabasco, quienes bloqueaban la entrada de su centro de trabajo para impedir que
un segundo contingente de gentes de Chiapas ingresara a las instalaciones en
donde resultaron muertos 3 ciudadanos.
Al gobernador Arturo Núñez Jiménez es a quien hace responsable los
familiares de los tres muertos, afirmando que protege y ayuda a ciudadanos
oriundos de Chiapas, y desplaza a los tabasqueños.
Este lamentable
enfrentamiento tuvo como saldo 3 muertos, dos de ellos por impacto de bala y
otro que sufrió un infarto, y cinco heridos por armas de fuego, hay testigos
que señalan directamente a la Policía Ministerial de Tabasco por haber
disparado sin motivo alguno. En un video se aprecia cuando los obreros
gritaban, así como trabajadores de Pemex que estaban en el interior del
complejo petrolero vieron la masacre contra los pobres trabajadores.
Los heridos fueron Gustavo Rosario Rosas Ramírez, de 32 años, originario de
ranchería Luis Gil Pérez; Miguel Pérez González, de 27 años; Michel Alfonso
Torres Arias, de 27 años y Miguel Hernández Pérez, de 44 años.
Los fallecidos fueron Bartolo Concepción Rodríguez, alias ‘El Tanque’ de 30
años, originario de la colonia Miguel Hidalgo; Martín alias ‘El Chiapa’; y
Miguel Antonio Hernández.
Aunque usted no lo crea, a
casi un mes de los lamentables hechos no hay detenidos, ni el Procurador,
Fernando Valenzuela Pernas ni el gobernador han presentado su renuncia.
¿Este es el cambio que tanto prometieron? ¿Cuándo meterá el gobernador Arturo
Núñez Jiménez a la cárcel a los verdaderos asesinos físicos e intelectuales de
este brutal atropello?, y por favor, no nos vayan a salir con el cuento del DIF
que con solo 30 días de suspensión creen que van a apagar el fuego de más de 22
millones de pesos defraudados, porque eso aquí, en México y en China se llama
corrupción.
Sin duda alguna a 16 meses el gobierno del «Cambio verdadero» ya superó con
creces al gobierno de Andrés Rafael Granier Melo, pues a este la sociedad
lo acusa de corrupto, pero, al actual, lo señalan: de «CORRUPTO Y ASESINO», y
cuando la sociedad dice las cosas no se equivoca.
Publicado en la edición 503 de la revista política
Suceso de fecha 07 de Mayo de 2014
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